Si algo ha cambiado en el mercado, es la situación del último año en lo que a importaciones/exportaciones se refiere. Las relaciones contractuales con Asia llevan varios meses con altibajos marcados por precios, contenedores, proveedores con nuevos productos y un sinfín de inconvenientes con los que lidiar cada día. Si la tarea de nuestro Departamento de Operaciones ya era heroica en el pasado, actualmente es casi una actividad continua de riesgo.
Se vive en este momento una situación sin precedentes desde la primavera del 2020. La actividad en los puertos asiáticos se paralizó: había menos operaciones, menos trabajadores, menos comercio… La fabricación y la exportación se ralentizó y por supuesto, con ello, lo hizo la demanda. En aquel momento, las navieras adaptaron su oferta.
Fue en otoño del pasado año cuando el e-commerce repuntó (el mercado americano ha aumentado un 15% sus importaciones de productos de retail) pero la oferta no se adaptó a esta nueva situación. Por consiguiente, se ha generado una falta peligrosa de contenedores. En todo ello, las navieras siguen su optimización de transportes. Como resultado, vemos una congestión en los puertos, una falta de buques y una incertidumbre de la demanda que hace que cada día descubramos nuevas formas de llevar a cabo el trabajo. Una situación incierta para cualquier negocio.
Oligopolio
Si hacemos un dibujo de las navieras que operan en el mundo, son 10 grandes armadores las que controlan el 80% del tráfico marítimo. Se han organizado en “asociaciones operativas”.
Esto supone una manera de trabajar independiente y libre en cuanto a condiciones impuestas al mercado. Desde China se está trabajando ya en un documento para establecer unas reglas que regulen las actuaciones de las navieras.
Dos consecuencias muy distintas
Analizada la situación cronológica, han surgido en las empresas dos consecuencias muy claras derivadas de la problemática anterior al CNY:
- Empresas que tuvieron que paralizar (desgraciadamente) sus importaciones ya que sus productos no podían asumir un incremento tan repentino de precio, teniendo que sufrir por consiguiente roturas fuertes de stock.
- Empresas que tuvieron que subir los precios súbitamente, ya que su negocio, no se puede permitir las roturas de stock que se preveían.
Teniendo en cuenta que no se espera ninguna mejoría de la situación antes del final de la pandemia, todas las empresas están destinadas a subir considerablemente los precios de los productos y de almacenar más cantidad de mercancía, cosa que esperemos que el mercado aguante ya que como hemos dicho a lo largo de este artículo en varios ocasiones: estamos ante una situación inédita nunca vivida antes.
Recomendaciones de expertos
Si hay recomendaciones de los expertos, estás van encaminadas a cambiar los plazos, anticipar compras en lo medida de lo posible y no basarse únicamente en las ventas previas.
Otra de las advertencias más populares es la de trabajar con proveedores de confianza, que se conozcan en sus maneras de trabajar, de calidades de productos y en formas de pagos.
Se recomienda ser flexible, optimizar espacio acomodando las cargas a distintas opciones de transporte.
Un futuro incierto
Algunas de las acciones futuras que se prevén son:
- A corto plazo, sufriremos recargos por la paralización del tráfico provocado por el buque bloqueado en el canal de Suez y atascos en los puertos de llegada.
- El cuello de botella se deberá a los transportistas portuarios y a la aduana. No se espera que la descarga del contenedor sea un problema ya que las terminales trabajan las 24 horas.
- Se esperan nuevas subidas de fletes para finales de abril.
- A medio plazo, entramos en octubre y noviembre que se caracterizan por ser meses de muchísima demanda (campaña de navidad).
- A largo plazo, hasta final de 2022, no habrá nuevas fabricaciones de contenedores, por lo que la situación se estancará.
En definitiva:
En TB Group estudiamos y estamos al tanto de cada pequeña hazaña que pueda repercutir en nuestro trabajo y por ello en los resultados al cliente. Nos preocupamos del mercado, del sector y del contexto que lo engloba todo. Sólo así podemos garantizar el correcto funcionamiento en la producción de Equipos de Protección Individual. Un producto que protege vidas.