El momento actual viene marcado principalmente por la crisis en el Mar Rojo, que se inició en diciembre de 2023 con los ataques de los rebeldes Houties y sin vías de solucionarse. Esto motivó un aumento en los tiempos de tránsito desde Asia, ya que la mayoría de las navieras se vieron obligadas a modificar sus rutas, bordeando el Cabo de Buena Esperanza. Además, en las últimas semanas, los rebeldes han ampliado su zona de acción, lo que podría suponer otros cambios de ruta, o tránsitos aún más largos.
Los tránsitos desde Pakistan han pasado de una media de 30 días a 52, en cuanto a rutas desde Shanghái, pasan de 36 a 50 días.
La congestión en los puertos asiáticos aumenta también los tiempos de tránsitos hacía Europa.
El incremento de la demanda de contenedores y los problemas asociados a las disrupciones en el canal de Suez, han provocado una situación critica en muchos puntos de escala y transbordos de las rutas comerciales marítimas.
Un cuello de botella se ha formado en Singapur, el segundo puerto más transitado de Asia, y los tiempos de espera para el atraque también se alargan en Shanghái y Qingdao.
De esta manera, muchas navieras deciden omitir escalas y proceden a cancelar salidas.
La congestión también afecta a algunos puertos españoles como el de Barcelona donde las navieras deciden, sin previo aviso, omitir atraques y retrasarlos hasta una semana.
El Puerto de Barcelona ha manejado un 48% más de trasbordos en el primer trimestre de 2024 que en el de 2023, el tiempo de espera se ha incrementado por 3,53 días. Además, las llegadas desorganizadas por los cambios de ruta, afectan a toda la operativa.
Los precios de fletes van aumentando, hemos observado un incremento del 267% desde diciembre 2023, desde el inicio de los ataques en el Mar Rojo.
